Breaking

EMPEDOCLES

 
Empédocles de Agrigento (en griego Εμπεδοκλής, nació en el siglo V a.C.) fue político y filosofo griego. Era de Agrigento (Sicilia), en la Magna Grecia. 

INTRODUCCION

Empédocles tenía una posición preeminente, pero no se contaba con ser rey; quería ser dios. Unos le consideraban como un semidiós; otros, como un charlatán. iba por toda Sicilia y por el Peloponeso enseñando y haciendo curaciones, y muchos lo veneraban. Cuenta una tradición que, para tener un fin digno de su divinidad, se arrojó al Etna. otra tradición dice que fue llevado al cielo, algo semejante a Elías. Parece mas bien que murió en el Peloponeso. Fue una figura extraordinariamente viva e interesante. Escribió dos poemas: De la naturaleza y las purificaciones, imitados por Lucrecio, de los que se conservan fragmentos. Hay en ellos ideas religiosas, cosmológicas, biológicas, de mucho interés, y, sobre todo, una doctrina propiamente filosófica.

COSMOLOGÍA DE EMPÉDOCLES

Enumeremos simplemente los puntos más importantes. según Empédocles, hay dos soles: uno auténtico, el fuego, y otro reflejado, que es el que vemos. Se había descubierto que la luz de la luna es reflejada, y el hombre, como siempre, extendía su descubrimiento. La noche se produce por la interposición de la tierra entre el sol y el fuego. Empédocles descubre el sentido verdadero de los eclipses. Las estrellas y los planetas eran fuego autentico, no reflejado; las estrellas, clavadas, y los planetas, libres. Pensó que la luz es algo que va de un lugar a otro y tarda un tiempo muy breve.

BIOLOGÍA DE EMPÉDOCLES

Los seres son mortales, pero sus principios son eterno. Lo primero que hubo fueron los arboles; Empédocles tuvo una vaga sospecha de que las plantas tuvieran sexo. El calor era principalmente masculino. Según Empédocles, los seres vivos se produjeron por agregación de miembros sueltos, al azar; después sobrevivieron los que, estaban rectamente organizados. Creía en la transmigración de las almas, y dice que sí mismo: « Yo he sido de otro tiempo muchacho y muchacha, un arbusto y un ave, y un pez mudo en el mar». Tiene también una interesante doctrina de la percepción. Hay una determinada adecuación entre la sensación y el tamaño de los poros: por eso varían los órganos para los diferentes sentidos. Las cosas son conocidas por sus semejantes: el fuego, si se encuentra en mí el fuego, y así el agua y las demás cosas.


LAS CUATRO RAÍCES

Veamos la cuestión central de Empédocles, el problema del ser de las cosas. Es menester articular el ser inmóvil con la cambiante multiplicidad de las cosas. Empédocles quiere resolver este problema por medio de los cuatro elementos: aire, fuego, agua y tierra. Es la primera vez que aparecen formalmente los cuatro elementos tradicionales. De ellos dirá Empédocles que son las raíces de todas las cosas, ρίζώματα πάντων. Estos elementos son opuestos hay en ellos la contrariedad de lo seco y lo húmedo, de lo frío y lo caliente.

Estas raíces son eterna; al afirmar esto, Empédocles se apoya en Parménides; pero hay una diferencia: el ente de Parménides era una esfera homogénea, y no podía cambiar; para Empédocles también es una esfera, pero no homogénea, sino una mezcla. todos los cuerpos se componen de la agregación de sustancias elementales.

EL AMOR Y EL ODIO

Para explicar el movimiento, es decir, que a partir de las cuatro raíces se engendren y parezcan las cosas todas, introduce Empédocles dos principios más: φιλία χαί νείχος (amor y odio). El odio separa los distintos elementos, y el amor tiende a juntarlos; de ahí tenemos ya un movimiento. En cierto sentido, es el odio el que junta, porque la unión se hace cuando los elementos han quedado libres, unidos entre sí los semejantes. El autentico amor es la atracción de lo desemejante. En el movimiento del mundo hay cuatro periodos:
  1. La esfera mezclada.
  2. El odio, que da comienzo a la separación.
  3. El dominio del neîkos; ya el odio ha separado todo.
  4. Vuelve la philía (el amor) y empiezan las cosas a unirse de nuevo.
Es un ciclo que se repite. Entonces se forman cosas unidas de muy distinta manera (leones con cabeza de asno, etc.,) de las cuales solo sobreviven y perduran las que tienen un lógos, una ratio, una estructura interna que les permite seguir siendo.

De esta forma se suceden  varios ciclos en que las cosas van cambiando, por la acción del amor y del odio, y las cuatro raíces se mantienen invariables y eternas. Y volvemos de nuevo al ser y al no ser, al cosmos que no es verdaderamente y al ser,  que verdaderamente es. Se introduce la multiplicidad en el ente de Parménides, dividiéndolo en cuatro; pero con esto no se explica aún el movimiento desde el punto de vista del ser. La ontología del movimiento, la física como filosofía, sigue siendo imposible.